1.3
innovación de productos, importancia
En los mercados, la necesidad de ser innovadores esta aumentado y mucho se
ha escrito sobre la necesidad de que las empresas se enfoquen más a este tema.
Desafortunadamente, mientras más empresas están empezando a enfocarse en innovación ellos están pensando uni-dimensionalmente y para ellos, innovación consiste solamente en la generación de nuevos productos. Muchas empresas tienden a concentrarse en la innovación de productos, dedicando gran parte de sus recursos al desarrollo de nuevos productos.
Si son exitosos, estos productos pueden generar ventas y ganancias. Sin embargo, las organizaciones no sólo deben enfocarse en esta forma de innovación. Una visión solamente ‘de producto’ puede resultar en que la empresa ignore otras áreas del negocio que podrían ayudar a tener más ganancias de productos nuevos.
Desafortunadamente, mientras más empresas están empezando a enfocarse en innovación ellos están pensando uni-dimensionalmente y para ellos, innovación consiste solamente en la generación de nuevos productos. Muchas empresas tienden a concentrarse en la innovación de productos, dedicando gran parte de sus recursos al desarrollo de nuevos productos.
Si son exitosos, estos productos pueden generar ventas y ganancias. Sin embargo, las organizaciones no sólo deben enfocarse en esta forma de innovación. Una visión solamente ‘de producto’ puede resultar en que la empresa ignore otras áreas del negocio que podrían ayudar a tener más ganancias de productos nuevos.
Los distintos tipos de
innovación
Las organizaciones en las cuales la innovación productiva es la clave,
siempre tomarán como punto de innovación el nuevo producto. Sin embargo,
innovación es mucho más que inventar un nuevo producto, puede tomar muchas
formas y puede llevarse a cabo en cualquier parte de la organización. De hecho,
el ser una compañía innovadora requiere que la actividad se realice a través de
toda la organización.
Aparte de nuevos productos, las compañías pueden ser innovadoras
desarrollando nuevos servicios (que puede ayudar a diferenciar productos),
también tener ganancias adicionales), mejorando tecnología o los procesos de
servicio de entrega. Además de esto, también pueden ser innovadores optimizando
procesos de negocios que hacen más fácil para el cliente hacer negocios con la
compañía o reducir costos.
El realizar una innovación de producto hará que una empresa se adelante a
sus competidores en el mercado. Sin embargo, es muy posible que este liderazgo
no se mantenga por mucho tiempo. Muchos productos son relativamente fáciles de
copiar, porque rara vez las patentes dan suficiente protección. Por ejemplo,
Cannon trabajo alrededor de varias patentes de Xerox en el desarrollo de su
exitosa fotocopiadora. Como el ejemplo de Cannon ilustra, competidores ágiles
pueden desarrollar productos similares a una fracción del costo. Las compañías
lideres han reconocido el hecho de que esos ágiles competidores pueden producir
copias y que es el otro aspecto de la innovación, como es el proceso mismo
(especialmente en la manufactura) el que puede entregar una ventaja competitiva
sustentable.
El proceso de innovación puede jugar un rol estratégico clave. Siendo capaz
de crear algo que nadie más puede o hacerlo de una manera mejor que los
competidores, una compañía puede crear una poderosa ventaja competitiva. Muchas
organizaciones pasan por alto la ventaja competitiva que puede resultar de la
función de manufactura. Los japoneses han llegado a dominar la industria
automotora principalmente gracias a su excelencia de manufactura, y esto se ha
logrado gracias al consistente proceso de innovación en el área.
El proceso de innovación apoya a la innovación de productos. Cuando Tetley
desarrollo las bolsas de te redondas, la compañía supo que su nuevo producto
podría captar gran parte del mercado accionario. Sin embargo, también supo que
sus competidores tratarían rápidamente de copiar el producto y las ganancias
accionarias que la compañía había hecho podrían ser erosionadas. En
consecuencia, la compañía decidió no acercarse a su proveedor regular de
equipos de manufactura para sus nuevos requerimientos. En vez de eso, contrato
a una consultora para desarrollar un nuevo equipo de manufactura para producir
bolsas de te redondas.
Cuando el nuevo producto fue introducido, la compañía no fue capaz de
obtener rápidamente un equipo de manufactura similar y Tetley mantuvo su
liderazgo.
Tener una visión amplia de innovación lleva a las empresas a buscar maneras
de complementar la innovación de productos a través de servicios y/o procesos
de innovación.
Cada vez más compañías se están dando cuenta que concentrarse sólo en la
innovación de productos ya no es suficiente en el actual mercado competitivo.
Para ser una compañía exitosa se necesita además invertir en el proceso de
innovación. Generalmente es lo que no se ve a primera vista cuando se busca un
nuevo producto –el proceso de manufactura- el que lleva a una ventaja
competitiva sustentable.
Innovar consiste en aportar algo nuevo y aún desconocido en
un determinado contexto. Más
concretamente, y según el Diccionario de la Real Academia
Española, innovar radica en introducir modificaciones adecuadas a la moda
entendiendo por moda el uso, modo y costumbre en boga. El manual de Frascati
(OCDE, 1992) indica que la innovación es la transformación de una idea en un
producto vendible nuevo o mejorado o en un proceso operativo en la industria y
en el comercio o en nuevo método de servicio social.
En otras
palabras, Frascati viene a decir que la innovación es una idea que se vende.
Con esta breve definición se pretende insistir en el aspecto comercial de la
innovación, en el sentido propio de la palabra. Es decir, que una idea, una
invención o un descubrimiento se transforma en una innovación en el instante en
que se encuentra una utilidad al hallazgo.
De todo ello se
hace eco la definición dada por Morcillo1, que dice que viendo lo
que todo el mundo ve, leyendo lo que todo el mundo lee, oyendo lo que todo el
mundo oye, innovar es realizar lo que nadie ha imaginado, todavía.
La política de
innovación de productos en la empresa ha de ser una política continua, siempre
en acción. La concepción de productos nuevos es uno de los pilares
fundamentales para las empresas.
Pero, ¿qué es un
producto nuevo?, o ¿cuándo un producto puede ser considerado como nuevo?. Las
innovaciones en torno a un producto pueden ser agrupadas en tres apartados:
- Innovación total,
completa: se crea un producto único. No hay, en el mercado, nada como él, ni
nada que haga lo mismo que él. Muy pocas empresas son capaces de desarrollar
este tipo de productos.
- Innovaciones
que aportan algo nuevo al producto: Lo hace mejor, más rápido, más manejable,
etc. Por ejemplo, cuando se introdujo en el mercado la televisión en color, ya
existía la televisión en B/N, pero la innovación del color la convertía en un
producto nuevo. La mayor parte de las innovaciones se realizan de este modo.
- Innovaciones que no aportan nada nuevo: Una
empresa quiere entrar en un mercado determinado, y fabrica un producto que ya
fabricaban otras empresas.
Por ejemplo, Philips quiere introducirse
en el mercado de los ordenadores PC. Supone mayor innovación para la empresa
que para el mercado, que apenas la identifica como tal.
Hay múltiples
definiciones, y se pueden tener en cuenta muchos factores, pero se puede
considerar como nuevo, un producto que el mercado lo considera nuevo.
Por ejemplo, en
el mercado textil, lo que se hace es modificar uno de los aspectos del
producto. Se juega con los colores, el diseño, la calidad, los tejidos y se
crean productos considerados como nuevos. Aunque una chaqueta sea siendo una
chaqueta, igual que hace sesenta años, el mercado la considera como producto
nuevo.
En el entorno actual, la empresa esta
obligada a desarrollar recursos
humanos, sistemas
de información y capacidades tecnológicas acordes con los nuevos desafíos.
De ahí la importancia que tiene el proceso de innovación. Pues esto
implica la renovación y ampliación de procesos, productos y servicios, cambios
en la
organización y la gestión y cambios en las calificaciones del capital humano.
Por tanto no debe entenderse como un concepto
puramente técnico, sino que tiene raíces de carácter
económico – social, y su análisis
necesita de comprensión y de sus dos características
esenciales:
La innovación tiene como objetivo
explotar las oportunidades que ofrecen los cambios, lo que obliga según
demostró Roberts (1987), que sea fundamental en la generación de una cultura
innovadora que permita a la empresa ser capaz de adaptarse a las nuevas
situaciones y exigencias del mercado en que compite.
El carácter innovador tiene su base en la
complejidad del proceso de investigación
tecnológica y en las alteraciones de la naturaleza
imprevisible que mueven el mercado y la propia competencia.
La actitud
innovadora es una forma
de actuación capaz de desarrollar valores
y actitudes
que impulsen ideas y cambios que impliquen mejoras en la eficiencia de la
empresa, aunque suponga una ruptura con lo tradicional.
El mundo empresarial está invadido
últimamente por la 'locura innovadora'; los libros
sobre gestión de la innovación florecen en las librerías y cientos artículos aparecen
en las revistas de gestión. ¿Por qué se escribe tanto sobre innovación? Como el
crecimiento externo no es una opción al alcance de todos, queda "la
innovación", que se ha convertido en la "nueva frontera" de la
gestión empresarial
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